Llegas a casa, introduces la llave en la cerradura, giras y parece que se abre pero cuando empujas la puerta hacia adentro esta no se abre, está atascada y es imposible moverla, y te preguntas: «¿Qué está sucediendo?».
La estructura del edificio puede sufrir daños en su estructura que modifiquen por completo la composición de las partes que forman el mismo. Por eso puede suceder que una puerta se quede atascada, los daños estructurales cambian el marco en el que se encuadra la puerta y queda por completo atascada.
Por eso controlar y vigilar periódicamente la estructura y cimentaciones de la edificación puede evitarnos problemas tan graves como el antes narrado. En primer lugar gracias a estas inspecciones puede descubrirse si existen asentamientos del terreno, que van dañando al edificio desde el suelo.
Si esto sucede se debe proceder a modificar el suelo con dos técnicas, una es el hincado de micropilotes y la otra son las resinas expansivas. Ambas opciones son poco invasivas y muy seguras.