El negocio de la cerrajería es uno de los modelos que más sufrieron tras la llegada del coronavirus. En su mayoría, estas empresas suelen ser de ámbito familiar, lo que hace que cada día sea muy importante para el futuro. Una semana de pérdidas supone una caída muy importante para el resto del mes. Por ello, tener una continuidad hace que el negocio se mantenga.
La llegada de la pandemia acabó con una gran cantidad de cerrajerías, hasta el punto de no poder mantener el nivel de ventas. Y, es que, aunque el cierre fue masivo, algunas empresas intentaron mantener la normalidad. Asimismo, buscaron formas de financiar está recuperación. La más utilizada fueron las entidades bancarias, aunque algunas buscaron un tipo de financiación independiente como es el descuento de pagarés.
En este ámbito destaca la empresa Fideco. La cual, se encarga de la gestión de cobros, haciendo que la financiación sea rápida y sencilla para cuna recuperación y evolución constante.